El benjuí serena la mente, estabiliza el cuerpo en momentos de angustia o nerviosismo y es un buen compañero para la meditación. Es el bálsamo de las noches de tos, porque descongestiona el sistema respiratorio en general. Recuerdo el caso de un dentista cuyo hijo no lo dejaba dormir por exceso de tos. Le regalé aceite esencial de benjuí y le dije que pusiera unas gotas en su almohada. Esa misma noche se alivió. Su única queja fue que la almohada quedó completamente manchada... Así de curioso es el benjuí, puede manchar las telas y superficies, pero es excelente para tratar las pieles marcadas, atenuar los surcos producto de la edad y las manchitas que deja la peste o una herida. También ayuda a cicatrizar las úlceras que tienen los enfermos de diabetes. Basta con poner dos gotitas de benjuí diluido en un aceite vehicular (idealmente de rosa mosqueta) sobre el contorno de la herida para que esta comience a deshincharse y curar. Oxigena las pieles contaminadas y es un poderoso regenerador de tejidos. De hecho, a partir de él se formula la antigua y famosa «leche virginal», una loción que se usa hasta ahora para mantener la piel del rostro lozana y bella.

Sinergia: Eucaliptos Radiata, Limón, Maderas, Resinas

Protección y Cuidado: Lugar frío, oscuro y seco

Propiedades Terapéuticas Principales:

• Anticatarral
• Antinecrótico
• Antiséptico pulmonar
• Balsámico para la piel (rejuvenecedor)
• Calmante
• Cicatrizante
• Diurético
• Expectorante
• Infecciones genito-urinarias
• Oxigenante

Los aceites esenciales se pueden utilizar como tratamientos complementario para una variedad de problemas.
Benjuí es bueno para:

• Acné
• Afecciones Respiratorias
• Dermatosis
• Eccema
• Manchas Piel (las suaviza)
• Purificador Ambientes
• Soriasis
• Tos
• Úlceras y heridas piel

^*No se automedique con aceites esenciales sin asesoría experta. Estos tratamientos deben usarse en conjunto con los tratamientos que indique su médico.

Todos los aceites esencials puros deben usarse diluidos.